Zoila no falleció, la asesinó la Dictadura Castrista que no le permitió ver a su hijo José Gabriel Barrenechea Libre antes de partir de este mundo.   La mataron quienes a sus 85 años metieron preso, por gusto, al único hijo que tenía para cuidarla y darle una razón para vivir.    La mataron lentamente y a pesar de sus ruegos, no la dejaron volver a ver a José Gabriel.   #ProhibidoOlvidar    © LaTijera