En menos de 24 horas, varios cubanos dentro y fuera de la Isla, reunieron no los 40 mil pesos que hacían falta para comprarle la casita de madera al señor que vivía en la calle y que Lino El Hombre de Hierro Cubano se comprometió, (empeñando su palabra) a tenderle la mano para que saliera de su abandono en un solo día.   Pero Dios obró el milagro, y en solo 15 horas, se lograron reunir más de 70 mil pesos que ya están en sus manos para hacer la diferencia en la vida de un hombre que dió siempre todo lo que tenía para ayudar a otros.   A Dios sea la gloria y la honra, a los que hicieron posible esta obra de amor y bendiciones,   Mil gracias.   © LaTijera