El Dictador Designado de la Colonia Rusa en Ultramar fue a rendir cuentas a Moscú y a seguir mendigando para tratar de sostener a la República de Oskuristan.   Diaz-Canalla está feliz, ha recibído lo que le gusta a el y a sus mujer, alfombra roja, bastante prensa, fotos, paseos y hasta una medalla.   El régimen de Rusia al viejo estilo Soviético, recibe al representante de su satélite caribeño que llega con las manos vacías, pero con el compromiso de seguir siendo incondicional a su amo Putin y a la Teta de la Vaca, antes Soviética, y hoy Rusa.   Al final no resolverá nada para el beneficio del pueblo Cubano, que seguirá soportando apagones, hambre falta de medicamentos y desabastecimiento, pero se sentirá como un presidente, con el Nicolae Ceaucescu de las Antillas, así al final pagarán el y su esposa Lis Cuesta de Ceaucescu.   © LaTijera